Los Gnósticos tenemos un Gurú, un Maestro de la Logía Blanca, un Archihierofante, un Avatara y un Cristo en nuestro guía espiritual, en nuestro preceptor de la Luz que es SAMAEL AUN WEOR.
Nos mostró el camino de la Iniciación "a pie", en carne y hueso, desarrolló un mapa Iniciático para que los tenebrosos y los Hannasmussens no pudiesen extraviarnos. Nos recibió en la enseñanza gnóstica desde los mundos superiores y continúa haciéndolo.
El verbo de la luz de nuestro Avatara trastoca y llama a la regeneración a nuestra esencia más profunda, basta concentrarse en él e invocarle de todo corazón, para sentir su fuerza, su luz y su guía.
El Quinto de los 7, el logos de Marte hace un llamado a sus hijos, a sus verdaderos hijos espirituales, que son aquellos por cuyas venas corre el vino de luz de la transmutación sexual, los corpúsculos solares de nuestros sagrados rituales y la psiquis liberada de entre el yo.
Son hijos de Samael aun Weor, aquellos que decapitan a los hijos de la noche y beben su sangre. Son hijos de Samael Aun weor, aquellos que han renunciado y renunciarán siempre a hacer de la gnosis un negocio, tal como nuestro amado gurú lo hiciera con sus derechos de autor.
Nosotros los misioneros gnósticos que amamos la enseñanza, amamos a la humanidad y amamos a nuestro gurú, os juramos solemnemente que SAMAEL AUN WEOR es el Cristo Rojo de la Era de Acuario.
Es necesario e indispensable llevar el trabajo hacia adentro, hacer de nuestro trabajo algo más serio y profundo y trabajar intensamente por el despertar de nuestra conciencia y el de nuestro hermano el hombre.
A todas las águilas de Acuario de todas las Siglas, a todos los hermanos misioneros independientes, a todos los que se retiraron en silencio a vivir la enseñanza, a todos los hermanos que difunden la bendita gnosis, les deseamos desde el fondo de nuestro corazón una bella NATIVIDAD GNÓSTICA en nuestro propio corazón.
¡Paz Inverencial!
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